Niñeces de Carahue culminan taller de alfarería con tradicional quema de piezas en horno de barro
Una jornada cargada de simbolismo y comunidad se vivió el 12 de noviembre en la Escuela Javiera Carrera de Carahue. Como hito de cierre del taller de wizün (alfarería), se realizó la tradicional quema o cochura de los metawe (cántaros) que las niñeces trabajaron y modelaron durante todo el año.
La actividad, enmarcada en el Proyecto Piloto de Revitalización Identitaria en Culturas Originarias para la Niñez en La Araucanía, impulsado por la Subdirección Nacional de Pueblos Originarios y Tribal Afrodescendiente chileno, fue liderada por la artista educadora Erika Colihuinca.
La jornada comenzó con una rogativa inicial para pedir por el buen resultado del proceso. La cocción de las piezas se llevó a cabo en un horno de barro especialmente elaborado para este fin, infraestructura clave para asegurar la calidad de la cerámica. Durante las horas que dura este procedimiento, se generó un espacio de convivencia (mizawun) donde estudiantes, profesores y apoderados compartieron la espera.
Erika Colihuinca valoró profundamente el proceso de aprendizaje vivido por los estudiantes. "Los püchike che han avanzado paulatinamente, de una forma yo creo bien bonita, con harta motivación, y han logrado sacar piezas grandes. Así es que estamos muy contentos, muy conformes en relación a cómo ellos se fueron vinculando con la materialidad, con el Rag (greda), en este caso", señaló.
La instancia también fue significativa para las familias, quienes pudieron observar los resultados del trabajo. Cristina Cadin, apoderada del establecimiento, destacó la novedad y relevancia del taller: "Me ha parecido muy interesante, he visto que los niños han aprendido harto durante este tiempo a trabajar en el metawe, es algo novedoso, que antes a nosotros por lo menos no nos enseñaron. Me parece muy interesante y muy buena la iniciativa que tomó el colegio para hacer esta actividad con los niños".